Feliz navidad, Mr. Lawrence
(viernes, 9 de octubre de 2009)
Hace 16 años, en 1983, el maestro de cine japonés Nagisa Oshima estrenaba una de las mejores películas de la historia del cine: "Feliz navidad, Mr. Lawrence", una película redonda, una obra maestra absoluta, a la altura de "Apocalypse now", "El sur", "2001, una Odisea del espacio" o "American beauty" -huelga decir que son mis pelis favoritas-.
A ella pertenecen los fotogramas de la parte superior de la entrada.
El argumento es complejo: Un oficial del ejército británico, nacido y criado en Sudáfrica, que en 1939 no era independiente, es capturado por el ejército japonés y enviado a un campo de prisioneros durante la II Guerra Mundial.
El oficial en cuestión, el comandante Celliers -David Bowie en plenitud, interpretando el mejor papel de su vida- es una persona fascinante y carismática, pero que arrastra el peso del recuerdo de su comportamiento con su hermano pequeño, la típica persona encantadora, pero muy ingenua e infeliz y que arrastra un defecto físico, al que Celliers salva de diversas situaciones, pero al que deja abandonado a su suerte cuando más le necesita -las crueles novatadas de un internado sudaficano-británico, donde vejan a su hermano mientras Celliers mira para otro lado-.
Su evolución personal desde entonces, buscando reconciliarse consigo mismo y con su pasado-da por perdido el perdón de su hermano- acaba llevándole a un punto más allá del bien y del mal que le permitirá al final de la película reconciliarse consigo mismo, lo más grande que le puede pasar a un ser humano.
En el epílogo, uno de sus compañeros, oficial británico también -Tom Conti, Mr. Lawrence en el film-, se acaba reconciliando con un sargento japonés al que van a ejecutar por su cargo en el campo de prisioneros. El sargento japonés en realidad era una buena persona, y su único pecado había sido seguir la vorágine de la nefasta guerra -si no la hubiera seguido le hubieran ejecutado por desertor los propios japoneses-.
En medio de todo ésto está la figura del comandante japonés del campo -Ryuichi Sakamoto, el líder de la Yellow Magic Orchestra, autor de la no menos genial BSO de la película-, atraído irremediablemente por el carisma de Celliers, lo que será su perdición y la del propio Celliers, si bien éste, cuando muere, se reconcilia consigo mismo -como ya he apuntado-, una muerte agridulce.
Si queréis ver vídeos de la peli, los he colgado en Territorio Magenta, en la Sección "Off-topic", en el post "El ángel exterminador-Buñuel", en el que el entrañable Hellboy y yo compartimos nuestros conocimientos de cine. Está en la pág. 12.
¿Por qué hago esta entrada?.
Pues porque echo de menos el espíritu de Celliers, el de Mr. Lawrence, la grandeza del ser humano en definitiva.
Creo que ésta vida tan superficial que a veces vivimos jibariza nuestro corazón, por eso hoy reivindico a Celliers y al espíritu maravilloso de "Feliz navidad, Mr. Lawrence".
Va por usted, Sr. Oshima. donde quiera que esté.
Un abrazo y nos leemos.
Posted in Etiquetas: Cine, David Bowie, Lisufelligus, Nagisa Oshima, Ryuichi Sakamoto Publicado por lisufelligus en 22:34
Esta entrada si que es una obra maestra, Lisu. Guau!! que bonita.
Estoy viendo los vídeos en TM y estoy llorando como una Magdalena.
Esta película me la consigo como me llamo celia.
Un saludo.
Dices: "Creo que ésta vida tan superficial que a veces vivimos jibariza nuestro corazón.." y estoy de acuerdo contigo. Pero parte de la grandeza humana consiste en que cuando es necesario - ante situaciones limite- resurge del fondo del corazón la fuerza necesaria para afrontarlas, desplazando a la vanalidad. saludos
Hola, Lisu:
"Feliz navidad, Mr..." es una película de culto en occidente, pero en Japón, cuando se estrenó, causó un auténtico terremoto.
Por una parte sugiere la homsexualidad del oficial japonés, que allí estaban mitificados como descendientes de los samurais, y que para acabar de rematarlo se enamora de un occidental.
Por otra reconoce abiertamente que Japón se pasó el Tratado de Ginebra sobre prisioneros de guerra por la entrepierna. Eso, que ya había sido denunciado por films occidentales como "El puente sobre el río Kwai", fue vivido allí como una traición por parte de Oshima.
ESto, aparte de su edad, han hecho que Oshima haya hecho muy pocos films desde entonces.
La años le han hecho justicia. Los críticos japoneses incluyeron "Feliz navidad , MR...." entre las 10 mejores películas japonesas del siglo XX.
Por cierto, Lisu, el actor que hace de sargento japonés, el sargento Hara, es Takesi Kitano, uno de los mejores actores del cine japonés.
Un saludo de nuevo.
Hola, celiam: gracias por tu entusiasmo. Con lectoras como tú da gusto escribir. La peli no te la pierdas. IMPRESCINDIBLE.
Un abrazo y nos leemos.
Hola, Paseante: Me gusta mucho lo que escribes: " Pero parte de la grandeza humana consiste en que cuando es necesario - ante situaciones limite- resurge del fondo del corazón la fuerza necesaria para afrontarlas, desplazando a la vanalidad".
Yo recuerdo que vi esta película muchísimas veces -pagando el cine, que era mucho más barato que ahora,, porque a finales de 1983 y principios de 1984 el vídeo en España, como que no...-, y siempre salía con la sensación de haber asistido a unos hechos excepcionales que tú describes muy bien.
Unb abrazo y nos leemos.
Hola, Anónimo -creo que los dos últimos mensajes son tuyos-: Gracias por la información. No sabía que el estreno de la peli en Japón supusiera un terremoto, pero es fácil de imaginar:
En el Japón de 1983, orgullosos de ser la SEGUNDA POTENCIA mundial, comprándoloe empresas a USA en su cara, viene un cineasta y te desmitifica a los sacrosantos militares de la II Guerra Mundial -como dices, encima se enamora de un oficial occidental y no es correspondido-, y no conforme con eso, denuncia lo que todo el mundo sabía: las torturas en los campos de prisioneros japoneses. Me alegro de que con los años se le hiciera justicia en su país.
Respecto a Kitano, no lo reconocí en la peli, pero hace un papel memorable´.
Un abrazo y nos leemos.
Hola, Lisu, como he leído por aquí, "Feliz Navidad Mr Lawrence es una película de culto". Si la buscas en Internet hay muchísimos blogs de cine que hablan de ella. Yo la he visto un montón de veces y la compré en el formato de video antiguo y ahora en DVD.
Muy bonita la entrada. A mí también me llegó al fondo del corazón las cosas que le pasaban con su hermano. Me gusta como lo defines, de persona infeliz pero muy encantadora.
Saludos.
Había oido hablar de la película, pero no la había visto. Con lo que escribis de ella y los vídeos de TM, me muero de ganas de verla.
Por cierto, me gusta muchísimo el hilo El angel exterminador.Buñuel de TM. Cada vez que me conecto lo miro.
Un saludo
Hola, Anónimo 13 de octubre de 2009 0:05: Sí, es cierto, la web está llena de citas a esta peli:
TCM, el cine que ya tenías que haber visto:
" El tiempo es inmisericorde con el mal cine y enriquece notablemente el bueno, del que es claro ejemplo esta película, que fue la primera que Nagisha Oshima rodó en inglés, al menos parcialmente porque en ella se alternan por exigencias de la historia este idioma y el japonés".
http://www.canaltcm.com/peliculas/feliz-navidad-mister-lawrence
Lo del hermano te descoloca mucho, pero te identificas más si cabe. Quién no tiene un marrón así o parecido en su memoria.
Un abrazo y nos leemos.
Hola, Bruno: Pues a verla, que no es difícil -he visto en la red que sacaron una edición especial en el XXV aniversario -2008-.
La verdad es que gran peso del hilo "El ángel exterminador..." lo lleva Hellboy, que es incombustible.
Un abrazo y nos leemos.
Estoy de acuerdo, Lisufeglius, obra maestra absoluta. No sabía por qué Osima no había hecho apenas películas después del imperio de los sentidos y ésta, pero si fue muy conflictiva en Japón ya me lo explico. Son muy nacionalistas y esta obra maestra les sentaría como una patada en cierta zona.
Recibe un cordial saludo
Hola, Anónimo 15 de octubre de 2009 9:59:Esta película tiene más seguidores de lo que parece. Como he leído por aquí, es una película "de culto", aunque el término no me convence, pero es el que mejor la define.
Un abrazo y nos leemos
Hago el comentario nº 14, para que no queden 13 comentarios en la entrada, que sabéis que me da mal rollo.