Camino
(sábado, 13 de febrero de 2010)
Toca fin de semana de los premios Goya, y en un Blog con toques cinematográficos como éste, no podíamos olvidar este evento.
Demostrando su buen criterio, la Academia premió masivamente el año pasado a la obra maestra de Javier Fesser "Camino", a la que pertenecen las imágenes de la parte superior de la entrada.
He de reconocer que me sorprendió que el director de "El milagro de P. Tinto" o de "La gran aventura de Mortadelo y Filemón" -sin querer desmerecer a ninguna de ellas en su estilo personalísimo y perfectamente identificable- filmara este film, uno de los mejores que se han producido en Europa en los últimos años.
Película controvertida desde antes de su estreno, debido en gran medida a la enorme paranoia del Opus Dei, que recela sistemáticamente de todo producto madiático que les roce, trata de narrar desde una óptica atrevida e increíble los últimos meses de vida de una niña de once años -a la que da vida Nerea Camacho- que, en el momento más inesperado, se ve sorprendida por la violenta irrupción de una grave enfermedad -un rabdomiosarcoma, tumor de altísima malignidad asentado junto a su columna vertebral lo que, unido a los dolores, la quimioterapia, etc., añade la invalidez a su terrible situación-.
Camino, que es el nombre de la protagonista, nunca pierde la esperanza de acabar disfrutando de una vida normal, de acabar haciendo una obra de teatro con sus amigas y con el chico que le gusta -de nombre Jesús-, de llegar a enamorar y a salir con ese compañero, Jesús, de volver al colegio, de volver a bailar, disfruta día a día de las pequeñas cosas -muy pocas- de las que puede disfrutar y consigue escapar de la depresión que a la mayoría de nosotros nos hubiera producido esa situación vital. Es un auténtico máster de cómo conseguir un poquito de felicidad incluso en las situaciones más extremas.
El tema del Opus Dei sale de forma marginal, como una empresa interesada en sacar el mayor beneficio posible del espíritu mágico y positivo con el que Camino afronta su horrible enfermedad y su muerte .
Película recomendable para los que pierden el norte con facilidad y confunden las dificultades con las tragedias.
Un abrazo emocionado y nos leemos.
P.D.: Aunque es archiconocido por casi todos, decir que "Camino" está inspirada en la vida real de una niña que murió a los catorce años, en el año 1985, Alexia González Barros.
Posted in Etiquetas: Alexia González Barros, Camino, Javier Fesser, Lisufelligus, Nerea Camacho Publicado por lisufelligus en 15:50
Es una de las mejores películas que he vosto. Tengo una amiga católica profesora de Religión que dice que es su película favorita.
Los del Opus no tienen remedio, parece que tengan una lupa para ver sólo lo malo de las cosas.
Hola, Lisu. Estoy con anónimo, a los católicos de verdad la película nos gustó muchísimo. Estamos en el mundo para disfrutar lo más posible.
El mal y el sufrimiento no tiene por qué ser cosa de Dios, porque en el mundo también está el Diablo, que es muy poderoso. Es el Ying y el Yang, el bien y el mal. Esa idea del Opus Dei de que todo lo tiene controlado Dios no se lo creen ni ellos.
Viven en una burbuja de mierda que algún dia les va a estallar en la cara.
Es cierto que a la familia de la verdadera niña la película les ha dolido mucho y yo creo que es mejor no jugar con los sentimientos de la gente que sufre...
Para quien quiera saber más de esa gente www.ytuquedices.net
Muy peligrosos y sectarios no parecen, la verdad...
Hola, anónimo 14 de febrero de 2010 01:08:
Efectivamente, las airadas quejas del Opus cuando sale en cualquier película, libro o similar no hace sino aumentar su fama
un tanto oscurantista. Deberían cuidar más ese aspecto e intentar dar una imagen de más transparencia.
Hola, Católica: Yo no soy católico, me considero cristiano no afín a ninguna de sus corrientes (catolicismo, protestantismo, etc.).
No conozco el Opus en profundidad, pero si es cierto que creen que Dios lo controla todo, a ver cómo explican a los del terremoto de Haití la inmensa suerte que tienen de haber sido escogidos por Dios para ser masacrados por un terremoto añadido a la miseria que ya tenían, porque así van a tener más fácil la santidad.
Hola, Anónimo 14 de febrero de 2010 04:50:
Supongo que en su familia verdadera serán muchos más hermanos que en la película, y entre ellos habrá sensibilidades de todo tipo, algunos a favor de la Obra -el Opus Dei-, otros en contra, otros en parte a favor y en parte en contra.
Sigo pensando que la película trata el tema del Opus de forma marginal, y que la actitud de la Obra de entrar al trapo ante cualquier alusión les perjudica mucho en su imagen.
Creo recordar que un día escuche en la radio en le programa Asuntos propios, en RNE -programa que te recmiendo- una entrevista a Freser y llamaron a una monja que habia escrito el libro sobre el que estaba basado el guión de Camino. Se puede ser religioso o no, pero lo cierto es que de esta persona emanaba una calidad humana y un espíritu vital... que me imagino que habrá impregnado tanto el libro, como el guión. Y digo esto porque tengo que reconocer que no la he visto. Me parece un tema tan triste... y debo reconocer que soy un poco hedonista...
Saludos
Hola, Paseante:
Pues te la recomiendo. En el fondo no es triste, yo creo que ayuda a distinguir las dificultades de las tragedias -algo que en el mundo actual se tiende a confundir con frecuencia- y propone una forma distinta de afrontar las tragedias si te toca sufrir una.
Un abrazo y nos leemos
Un abrazo también para Anónimo 14 de febrero de 2010 01:08, Católica y Anónimo 14 de febrero de 2010 04:50, que se me había pasado al despedirme.
Las prisas, que son malas consejeras....